Los ingredientes:
- Base de aceite
- Recipiente esterilizado
- Cáñamo Aromático
- Colador
- Cacerola
Limpiar y esterilizar el recipiente
El primer paso para hacer nuestro aceite aromático es obtener un recipiente limpio para almacenar los aceites, esto se puede hacer con un frasco de mermelada reciclado o una botella de vidrio, sin embargo, lo ideal es usar una botella de vidrio oscuro. Lave bien el recipiente con agua y jabón, a continuación, hierve el recipiente en una cacerola grande durante 20 minutos para esterilizarlo.
Elija su aceite
Para el propósito de este aceite, es mejor elegir cualquiera de las siguientes bases.
- Aceite de Coco
- Aceite de Almendra
- Aceite de Jojoba
- Aceite de Oliva
- Aceite de Sésamo
Llena tu Contenedor
Coloque su cáñamo en el recipiente (5 g de cáñamo por cada 100 ml de aceite), una vez hecho esto, vierta el aceite deseado en el recipiente hasta que esté lleno, luego proceda a sellar el contenido herméticamente.
Déjalo reposar
Para iniciar el proceso de infusión será necesario hacer un Baño María. Hierve una cacerola de agua suavemente, a continuación deja reposar tu recipiente semi-sumergido sin tapar, dejar 2 horas y 30 minutos. Una vez transcurrido este tiempo, deje reposar el recipiente a temperatura ambiente.
Almacenamiento y uso
Una vez que esté satisfecho con el proceso de infusión, cuele el contenido en un nuevo recipiente limpio dejando fuera cualquier impureza.
¡Ahora es el momento de disfrutar de las cualidades relajantes de su propio aceite aromático!
¡Nuestro aceite de cáñamo se puede usar directamente en lámparas aromáticas, llenando su hogar con aromas relajantes y efectos relajantes!
Otro gran uso para nuestro aceite es disfrutar de baños con infusión de cáñamo, ¡Deleita a tu cuerpo de un baño con efectos relajantes y curativos!
Este aceite tiene una amplia variedad de aplicaciones y usos.